¿Por qué la piel se vuelve seca con la edad?
El envejecimiento cutáneo puede hacer que tu tipo de piel cambie… La piel tiende a perder flexibilidad, densidad, de ahí la importancia de mantenerse alerta.
Con el paso de los años los signos de sequedad están cada vez más presentes y volverse más visibles. Con la edad, la piel puede incluso volverse áspera y frágil.
¿Por qué se tiene la piel más seca con la edad?
Con el paso del tiempo, el metabolismo se ralentiza, las células de la piel se regeneran más lento, y la actividad de las glándulas sebáceas disminuye.
Todo ello se traduce en una piel más fina y más frágil, con una película hidrolipídica que ya no desempeña su función de barrera al 100% y no logra retener el agua naturalmente presente en la piel.
Entonces, la piel cambia y se vuelve más seca. A este fenómeno del envejecimiento cutáneo se suman además los cambios hormonales que se producen luego de los 50 años.
En la menopausia, la caída de los niveles de estrógenos tiene como consecuencia directa la disminución de la producción de fibras de colágeno y de elastina. Esta reacción en cadena produce una alteración de la barrera cutánea y un aumento de la sequedad cutánea que puede afectar a todos los tipos de piel.
Todo ello se traduce en una piel más fina y más frágil, con una película hidrolipídica que ya no desempeña su función de barrera al 100% y no logra retener el agua naturalmente presente en la piel.
Entonces, la piel cambia y se vuelve más seca. A este fenómeno del envejecimiento cutáneo se suman además los cambios hormonales que se producen luego de los 50 años.
En la menopausia, la caída de los niveles de estrógenos tiene como consecuencia directa la disminución de la producción de fibras de colágeno y de elastina. Esta reacción en cadena produce una alteración de la barrera cutánea y un aumento de la sequedad cutánea que puede afectar a todos los tipos de piel.
¿Es el medio ambiente un factor agravante?
El sol, el frío y el viento agreden la piel. Por tanto, con el tiempo, es necesario prestarle cada vez más atención. Aunque de joven tu piel no fuera seca y no tuvieras la costumbre de protegerla, es imprescindible hacerlo una vez pasados los 30 años.
De hecho, a esta edad la piel ya empieza a cambiar y las funciones cutáneas se alteran. Es primordial adaptar tu rutina en función de las necesidades de tu tipo de piel con el fin de recuperar flexibilidad y comodidad.
Aplicarse una crema solar también debe convertirse en un reflejo, tanto en verano como en invierno. Algunas personas tienden a olvidarlo pero, aunque no haga calor, los UV siguen alterando la piel.
De hecho, a esta edad la piel ya empieza a cambiar y las funciones cutáneas se alteran. Es primordial adaptar tu rutina en función de las necesidades de tu tipo de piel con el fin de recuperar flexibilidad y comodidad.
Aplicarse una crema solar también debe convertirse en un reflejo, tanto en verano como en invierno. Algunas personas tienden a olvidarlo pero, aunque no haga calor, los UV siguen alterando la piel.
