La psoriasis en las orejas

La psoriasis puede instalarse en cualquier parte del cuerpo. Uno de los lugares menos conocidos donde puede ubicarse es la oreja. En una oreja o en las dos, en el lóbulo o más profundamente a nivel de la concha, o incluso en el canal auditivo, todo es posible, y puede llegar a ser muy molesto en muy poco tiempo.

DU_HOME-PAGE_VISUEL-DERMATOLOGIST_BASE_HEADER 960x584

Contenido

El aspecto estético

De hecho, aunque las placas de psoriasis en la oreja son muy pequeñas, al mismo tiempo están en muy mal sitio: algunas acciones corrientes de la vida cotidiana, como ponerse auriculares, un casco o incluso tapones para el oído, pueden resultar difíciles o incluso imposibles.

Para las personas con problemas auditivos, el uso de audífonos también puede ser muy complicado. Si las placas están cerca del conducto auditivo, la audición puede verse reducida, como cuando se forma un tapón de cera.

En la psoriasis de las orejas también se ve comprometido el aspecto estético, sobre todo si el cabello no cubre las orejas. Las personas sin psoriasis pueden creer que se trata de una falta de higiene o una infección. Al rascarse, a veces hasta sangrar, las personas con psoriasis en las orejas provocan la caída de escamas sobre sus hombros o su cabello, algo que tampoco resulta muy estético.

¿Cómo cuidar de sus orejas a diario?

Cuando la psoriasis aparece en el lóbulo de la oreja, no está prohibido llevar pendientes, pero en período de crisis es quizá más razonable no ponérselos para aplicar mejor el tratamiento (si se trata de un tratamiento local) y sentirse más cómodos.

Hay que cuidar de sus orejas a diario, evitar usar bastoncillos de algodón y optar de preferencia por un simple chorro de agua bajo la ducha, asegurándose de que no esté ni demasiado caliente ni salga con demasiada potencia. Un producto de lavado suave, como un aceite limpiador o un syndet, puede ser útil para ablandar las escamas y favorecer su eliminación.

Volver al principio