que-higiene-debo-utilizar-para-mi-piel-seca-ducray-upper-image

¿Qué higiene debo utilizar para mi piel seca?

La piel seca suele ir acompañada de tirantez, enrojecimiento e incluso, en casos extremos, de placas secas o grietas. Para evitar estos fenómenos tan incapacitantes y desagradables es importante conocer los gestos y cuidados SOS para reconfortar su epidermis.

¿Cómo limpiarse la cara cuando se tiene la piel seca?

La piel seca suele asociarse sistemáticamente con la necesidad de aplicarse una crema hidratante. Sin embargo, a la hora de luchar contra la sequedad de la piel, el primer reflejo que hay que tener es realizar una limpieza y un desmaquillado adaptados a las necesidades de este tipo de piel. Esta etapa debe tomarse muy en serio cuando se tiene la piel seca.

  1. Lo primero que aconsejan los dermatólogos es evitar los jabones con un pH relativamente elevado (pH 9 o 10) ya que resecan un poco más la piel (la cual tiene un pH de 5,5).
  2. La segunda recomendación es limitar el uso del agua caliente, que sensibiliza la piel.
  3. Es mejor optar de preferencia por unos limpiadores y desmaquillantes suaves como los aceites, las aguas micelares hidratantes o los panes dermatológicos sin jabón, más delicados. Su pH es más cercano al de la piel.
  4. Una vez limpia la piel, hay que secarla efectuando toquecitos con una toalla, sin frotar, para no agredir la película hidrolipídica en la superficie.

Entonces, y solo entonces, podrá proceder a efectuar su rutina de cuidado especial para la piel seca. Tanto en el cuerpo como en la cara.

¿Y si cuidáramos también de nuestra piel seca en la ducha?

Por desgracia, cuando se tiene la piel seca es mejor evitar darse un baño ya que con ello se puede lastimar la película hidrolipídica de la piel, en particular si el agua es calcárea.

  • En este sentido, en la ducha también hay que evitar que el agua esté demasiado caliente.
  • A la hora de lavarse, es mejor apostar por un pan dermatológico sobregraso, una crema de ducha o incluso un aceite de ducha, que son menos agresivos, más ricos en agentes relipidizantes y más respetuosos con la piel.
  • Una vez más, hay que procurar no frotar la piel con la toalla, y acabar aplicando una crema hidratante.
Volver al principio