La caspa es un fenómeno muy común: se estima que una de cada dos personas(1) tiene caspa en algún momento de su vida. ¿Hay más probabilidades de sufrir de caspa cuando se tiene el cabello crespo o rizado?
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El film hidrolipídico se compone en parte de sebo y su misión es mantener la hidratación de la piel, evitando que el agua se evapore, y proteger la piel o el cuero cabelludo contra las agresiones externas.
Debido a su forma, el cabello rizado no permite que el sebo y el film hidrolipídico se mantengan y se extiendan adecuadamente en la superficie del cuero cabelludo. En consecuencia, su función de barrera no puede garantizarse correctamente.
Si el cuero cabelludo se encuentra deshidratado, entonces se vuelve seco e irritado. Esta irritación puede causar la formación de una caspa seca, la cual se compone de pequeñas escamas blancas que pueden presentarse en forma de copo.
Por lo tanto, la caspa puede afectar al cabello rizado, al cabello afro y al cabello crespo, ya que pueden causar sequedad en el cuero cabelludo.
El cabello crespo es propenso a la caspa porque va asociado a un cuero cabelludo seco. El tratamiento de la caspa seca se basa en el uso de champús suaves con un pH fisiológico (pH = 5,5) que ejercen una acción queratolítica para eliminar las escamas (conjuntos de células muertas) y una acción hidratante para rehidratar la piel y reconstruir el film hidrolipídico en la superficie.
El tratamiento suele comenzar con una fase de ataque, seguida de una fase de mantenimiento.
Cuando se tiene el cabello crespo, es necesario recurrir a unas gamas capilares específicas para este tipo de cabello así como a unas galénicas adaptadas, como sprays o lociones.
Vivir con caspa a diario puede afectar considerablemente a la calidad de vida, así que no hay que dudar en pedir consejo a tu farmacéutico, que podrá aconsejarte sobre el tratamiento más adecuado para ti.
(1) https://dermato-info.fr/, sociedad francesa de dermatología
