La sudoración excesiva de los pies

La sudoración excesiva de los pies suele ser un tema tabú. Puede convertirse en un motivo de vergüenza, o incluso en un obstáculo para la práctica de ciertas actividades. A menudo es difícil identificar sus causas, pero existen soluciones para limitar la hiperhidrosis pies.

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Contenido

¿Qué es la hiperhidrosis plantar?

Aunque la sudoración es un fenómeno fisiológico natural, cuando se vuelve excesiva suele ser un motivo de vergüenza. Cuando la hipersudoración se produce en las plantas de los pies, se trata de un síntoma de sudoración excesiva, y se conoce como hiperhidrosis plantar.

La sudoración excesiva pies se caracteriza por la hiperactivación de las glándulas sudoríparas. Estas glándulas se encuentran bajo la piel y son las que segregan el sudor.

¿Cuáles son las causas de la hiperhidrosis plantar?

Hoy en día, aún no se han identificado claramente las causas de la sudoración en los pies. Sin embargo, se sabe que ciertos factores y situaciones favorecen la hiperhidrosis pies:

  • Realizar una actividad física intensa.
  • Llevar un calzado totalmente hermético (suelas de goma, botas...) que no deja respirar los pies.
  • Llevar calcetines o medias de nylon que favorecen la transpiración.
  • Una mala higiene de los pies.

¿Cuáles son las consecuencias?

La hiperhidrosis plantar provoca su maceración. Esto ocasiona un reblandecimiento de la capa córnea y puede favorecer el desarrollo de infecciones bacterianas, micosis cutáneas o incluso la aparición de heridas.

Además, la hiperhidrosis pies suele ir acompañada de bromhidrosis, es decir, la aparición de malos olores en los pies. Esto se debe a la descomposición de la materia orgánica presente en el sudor y a la proliferación de bacterias y hongos.

¿Cuáles son las soluciones?

La sudoración en los pies puede ser un fenómeno particularmente embarazoso.
Afortunadamente, hay soluciones para ello.

En primer lugar, para prevenir la hiperhidrosis plantar, es aconsejable:

  • Lavarse los pies con frecuencia, entre una y varias veces al día si fuera necesario, prestando especial atención a su secado, sin olvidar los pliegues interdigitales para evitar la maceración debido al ambiente húmedo.
  • Cambiarse los calcetines una o varias veces al día usando de preferencia materiales naturales que dejen respirar la piel.
  • Usar plantillas con propiedades absorbentes y extraíbles, para poder lavarlas fácilmente.

Para limitar la sudoración y eliminar los olores, existen muchas soluciones disponibles en las farmacias: polvos (talco) o soluciones astringentes, productos antitranspirantes con sales de aluminio (lociones, cremas), soluciones de remojo con un antibacteriano, etc.

Si, a pesar de aplicar estas medidas preventivas, la hiperhidrosis plantar persiste, lo mejor es consultar a un profesional de la salud para dar con una solución adecuada.

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