Acerca de la psoriasis reumatoide
El reumatismo psoriásico no se asocia necesariamente con las formas más graves o extensas de psoriasis. En cambio, el riesgo aumenta con los años, así como en caso de psoriasis de las uñas, el cuero cabelludo y/o los pliegues.
Los síntomas de la psoriasis reumatoide
La psoriasis articular se traduce básicamente en dos tipos de dolor articular. Cuando la enfermedad afecta a la columna vertebral, el dolor es intenso y difuso a lo largo del eje, especialmente por la noche, y en ocasiones resulta difícil levantarse por la mañana. Cuando la enfermedad afecta a las articulaciones más pequeñas situadas en la periferia del cuerpo (dedos de las manos y los pies, tobillos, rodillas, etc.), el dolor es más localizado, los dedos de las manos y los pies se hinchan, y las tendinitis son más frecuentes, por ejemplo en el tendón de Aquiles o el codo.¡Atención! Que nos duela simplemente la espalda no tiene por qué ser el signo de que estamos desarrollando una psoriasis reumatoide. Puede deberse a una mala postura, un movimiento en falso, transportar demasiado peso… Si los signos persisten o aumentan entonces hay que hablar con el médico, que podrá diagnosticar o no un reumatismo psoriásico.