El eczema de contacto es una forma muy común de eczema en la que la inflamación de la piel se produce por el contacto prolongado con un alérgeno. Cada vez que se produce un nuevo contacto, el eczema vuelve a aparecer porque el organismo ha desarrollado una respuesta inmunitaria específica. Los alérgenos pueden estar en todas partes, incluso en la ropa y los accesorios.
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El eczema de contacto debido a las prendas de vestir, también conocido como alergia a la ropa, es un eczema alérgico que puede presentarse en cualquier parte del cuerpo. Se tiene constancia de que determinadas sustancias presentes en la ropa y los accesorios presentan un riesgo de alergia de contacto y de dermatitis, y, por ende, constituyen una causa de eczema. En función de los casos, puede tratarse de una alergia al cuero, de una alergia al pegamento, de una alergia al caucho, de una alergia a los tintes o incluso al metal.
En ocasiones, las lesiones no se corresponden con las del eczema de contacto, sino con las de una dermatitis irritativa. Esta última no implica al sistema inmunitario y puede afectar a cualquier persona, alérgica o no, que entre en contacto con una sustancia irritante. En el caso de la ropa y los accesorios, la fricción, la sudoración y el uso de prendas demasiado ajustadas, entre otros factores, pueden incluso contribuir al desarrollo de un verdadero eczema de contacto.
La alergia a la ropa puede tratarse como cualquier otro eczema. Usar una crema antiinflamatoria, normalmente a base de cortisona, ayuda a combatir la inflamación de la piel. Aplicar una crema reparadora calmante en las lesiones o por encima del dermocorticoide refuerza la eficacia de este último. Además, la aplicación de un emoliente como sustituto ayuda a hidratar la piel y a prevenir nuevos episodios.
Sin embargo, el mejor tratamiento para el eczema de contacto es evitar lo que lo provoca, es decir, eliminar el alérgeno responsable para prevenir nuevos episodios.
Una vez que se ha diagnosticado el eczema de contacto o la dermatitis irritativa y se ha identificado el alérgeno o el irritante en cuestión, se deben tomar medidas de precaución para limitar al máximo la presencia de este alérgeno o irritante en su vestimenta.
En general, en los casos de eczema y de piel sensible, conviene favorecer los materiales naturales, como el algodón, y los cortes holgados, para limitar la sudoración y la fricción. No hay que olvidar lavar la ropa nueva antes de ponérsela para eliminar los residuos de tintes u otras sustancias químicas potencialmente irritantes y/o alergénicas.
¡Cuidado! La mayoría de las veces, varias causas del eczema se acumulan en un mismo paciente: condiciones climáticas, sudoración, estrés, polen, alimentos... Más vale tener siempre a mano su tratamiento para poder luchar rápidamente contra las molestias.
