Picor en la cara

El picor en la cara es frecuente y puede obedecer a múltiples causas, tanto dermatológicas como no dermatológicas. Sentir que la piel de la cara pica es embarazoso en el día a día, para uno mismo y al relacionarse con los demás. A fuerza de rascarse, uno se daña la cara, se fragiliza la piel y tiene más ganas de rascarse. El prurito facial requiere un tratamiento adaptado y puede mejorarse con unos simples gestos.

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Contenido

¿Por qué me pica la cara?

El picor de la cara puede producirse por causas:

  • Dermatológicas: el picor es muy común en casos de eczema, psoriasis, dermatitis seborreica …
  • No dermatológicas: prurito sistémico, prurito neurológico, prurito psicógeno, prurito senil (de las personas mayores)…

Los factores ambientales tienden a agravar el picor de la cara y a aumentar las molestias cutáneas:

  • El agua dura o demasiado caliente.
  • Gestos demasiado bruscos, roces, fricciones, especialmente al lavarse, secarse o desmaquillarse la cara. A menudo olvidamos que la piel de la cara es fina y sensible, y que la higiene y los cuidados deben hacerse con suavidad, usando las yemas de los dedos.
  • Las condiciones meteorológicas desfavorables, como el frío o el viento.
  • La exposición al sol.
  • La contaminación interior y exterior.
  • El estrés, que suele estar muy presente en nuestro día a día.
  • El uso de mascarillas durante la epidemia de Covid-19 ha aumentado considerablemente las molestias cutáneas y el picor en la cara debido a la humedad, la fricción, la alergia a ciertos componentes de la mascarilla, etc.
  • Los productos de higiene, cuidado y maquillaje inadecuados, aplicados en cantidades demasiado grandes o no aclarados como es debido.

¡Cuidado con los prejuicios! En general, una cara que pica no implica una falta de higiene y de cuidado. Al contrario, la persona con picor en la cara está deseando cuidar su piel y dar con una solución para atenuar o incluso acabar con su prurito facial.

¿Dónde se localiza el picor de la cara?

Hay que tener en cuenta que el picor de la cara puede localizarse en cualquier parte del rostro: mejillas, nariz, boca o frente.

El picor de la cara rara vez aparece aislado, acompañándose con frecuencia de sensaciones de calor o incluso de ardor, hormigueo y tirantez. Además, puede presentarse junto con otros picores en el resto del cuerpo o en el cuero cabelludo.

Algunos tipos de picor de la cara tienen características específicas:

  • Pica el ojo: en general, los problemas oculares deben consultarse con un médico. Puede tratarse de una infección, una alergia, un ojo seco o un eczema de los párpados. Conviene no rascarse con demasiada intensidad para no dañar las estructuras oculares.
  • Pica la oreja: también en este caso es necesario consultar al médico en la mayoría de los casos. A la espera de una opinión médica, no se debe aplicar nada en la oreja, ni gotas para los oídos, ni ningún objeto que permita rascarse con más fuerza.
  • Pica la barba: la piel bajo la barba no queda muy accesible debido a los pelos. Sin embargo, conviene aplicar los cuidados de higiene y de hidratación adecuados para evitar sentir picor.

¿Cómo aliviar el picor en la cara?

En caso de picor en la cara, es bueno empezar rociando un poco de agua termal en la cara para sentir un alivio inmediato. Este pequeño y sencillo gesto puede repetirse todas las veces que sea necesario durante el día y la noche. También se puede utilizar un abanico o un ventilador pequeño para obtener una sensación de frescor.

Hay que lavarse la cara con un producto adaptado a las pieles sensibles y con tendencia al picor, como un jabón suave, un syndet o un aceite limpiador calmante. Para ello, hacer espuma con las yemas de los dedos y aclarar a fondo, antes de secar con delicadeza la piel, efectuando toquecitos con una toalla suave de algodón.

Por la mañana y por la noche, se debe aplicar generosamente en la cara y el cuello una crema hidratante calmante, sin perfume ni sustancias nocivas.

Cuando se sufre de picor en la cara, es mejor limitar el número de cosméticos que se aplican en el rostro, ¡y procurar elegirlos con cuidado! Hay que favorecer las fórmulas con un mínimo de ingredientes e hipoalergénicas.

También conviene protegerse eficazmente del sol, ya que la radiación UV puede agravar el picor de la cara.

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