Es inevitable: con el paso de los años, la calidad del cabello se deteriora naturalmente. Es lo que se denomina el envejecimiento capilar. Los cabellos que envejecen son más frágiles y más difíciles de cuidar. Modo de empleo para adoptar los cuidados adecuados contra el envejecimiento capilar y aprender a gestionarlo mejor en el día a día
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Al hablar de belleza, tenemos tendencia a pensar que el proceso natural de envejecimiento debido a la edad conlleva solamente una modificación del aspecto de la piel. Arrugas en la frente, patas de gallo o en el contorno de los labios, ya que la piel pierde elasticidad y el óvalo de la cara se hunde…. El rostro muestra los estigmas del paso del tiempo, pero ocurre lo mismo con el cabello y el cuero cabelludo:
El envejecimiento capilar está en marcha...
Como parece esencial cambiar su crema hidratante contra un tratamiento antiedad cuando los signos del envejecimiento marcan la piel, es conveniente adaptar su rutina capilar con un tipo de cuidados estudiados para el envejecimiento del cabello.
En esta óptica, un tratamiento redensificante para los cabellos es un cuidado ineludible. ¿Por qué? Porque al envejecer, la fibra capilar se afina hasta dar una impresión global de pérdida de volumen de la cabellera. No confundir con los cabellos finos por naturaleza. Cuando los cabellos envejecen, la pérdida de densidad es palpable: los cabellos ya no reaccionan como antes, es difícil peinarlos y al reunirlos en cola de caballo, alta o baja, observa que la masa capilar no es tan importante como hace algunos años.
Champú redensificante, sérum y otros cuidados contra el envejecimiento capilar son entonces particularmente útiles para aportar energía a los cabellos y protegerlos. Estos productos y cuidados poseen propiedades densificantes y fortificantes, desde la raíz hasta las puntas, a fin de aportarles espesor y energía.
Como dice el refrán, más vale prevenir que curar. No espere hasta que sus cabellos estén demasiado dañados para utilizar los cuidados correctos. Alrededor de los 45-50 años, hágase un balance sobre el estado de su cabello y sobre el avance del envejecimiento capilar.
Al envejecer, los cabellos son más secos, más frágiles, mucho menos resistentes al cepillado, a los brushings y a todos los factores medioambientales, tales como la contaminación o la exposición solar.
Para aportar a la cabellera más brillo, más vigor y más robustez, los complementos alimentarios para el cabello pueden ser muy útiles. Si están bien elegidos, a base de vitaminas B principalmente (éstas ayudan a reforzar las producciones de faneras, es decir, el vello, las uñas y los cabellos) y de antioxidante, los complementos alimentarios actuarán sobre el crecimiento y la calidad de los cabellos.
Un punto esencial cuando se sabe que el envejecimiento del cabello conlleva una neta ralentización del crecimiento e, incluso a veces, una sensación muy desagradable de cabellos que han dejado de crecer. Utilizar en tratamiento de 3 meses mínimo.
