Entre los muchos tratamientos disponibles contra las manchas oscuras, el dermatólogo o el médico estético a veces proponen el láser. Puede recurrirse a distintos tipos de láser contra las manchas oscuras según el tipo de mancha o de piel.
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El láser es una solución contra la hiperpigmentación a la que suele recurrirse cuando los cuidados dermocosméticos y los fármacos no han dado resultado.
El láser es una fuente de radiación electromagnética asociada a una determinada longitud de onda que alcanza un objetivo en la piel y lo destruye de forma localizada. En el caso de la hiperpigmentación, el láser ataca la melanina presente en la piel, lo que permite borrar las manchas oscuras.
El láser contra las manchas oscuras constituye un tratamiento eficaz. Por lo general, bastan unas pocas sesiones para obtener un resultado satisfactorio. Pero, ¡ojo! Si los factores de riesgo persisten, y en particular la exposición al sol, las manchas oscuras pueden volver a aparecer.
El láser contra las manchas oscuras es más eficaz en las manchas más pigmentadas (más ricas en melanina) que en las más claras.
El láser contra las manchas oscuras no debe utilizarse durante el embarazo ni la lactancia.
Antes de la sesión de láser en las manchas oscuras: evitar la exposición al sol y protegerse eficazmente del sol las semanas previas a la intervención. Aplicar una crema anestésica una hora antes de la sesión.
Después de la sesión de láser en las manchas oscuras: seguir evitando el sol durante al menos un mes después de la intervención. Aplicar una crema cicatrizante y reparadora los días posteriores a la sesión. La presencia de rojeces o pequeñas costras es normal y desaparecerá gradualmente.
