La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta a una serie de mujeres en edad de tener hijos. A menudo la enfermedad está tan presente en el día a día de estas mujeres que a la hora de agrandar su familia se plantean muchas preguntas.
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Para estas mujeres psoriásicas y embarazadas, las respuestas deben ser claras y tranquilizadoras:
Es imposible predecir la evolución de la psoriasis durante el embarazo, pero la experiencia muestra que en la mayoría de los casos suele ocurrir justo lo contrario: la psoriasis se atenúa o se estabiliza, principalmente debido a cambios hormonales e inmunológicos. En cambio, es frecuente que aparezca un brote de psoriasis después del parto.
Una vez más, es imposible saberlo de antemano. Hoy día sabemos que la psoriasis tiene un componente genético que se combina con factores ambientales para desencadenar la enfermedad. En cualquier caso, el riesgo no depende de la intensidad de la psoriasis durante el embarazo.
La psoriasis no impide tener hijos. Sin embargo, algunos medicamentos no deben utilizarse para tratar la psoriasis durante el embarazo. Cuando se desea tener un niño, es esencial pedir cita con su dermatólogo para hacer un balance de los tratamientos en curso. Algunos tratamientos como el metotrexato están contraindicados durante el embarazo. Otros tratamientos, como los dermocorticoides o algunas formas de fototerapia, pueden utilizarse durante todo el embarazo. Por lo tanto, una mujer con psoriasis que desea tener un hijo puede verse obligada a cambiar de tratamiento.
A diferencia del embarazo, la lactancia tiene poco impacto en la psoriasis, en un sentido (mejora) o en otro (agravamiento). Dar el pecho es compatible con la enfermedad, pero no lo es con todos los tratamientos, ya que algunos de ellos pasan a la leche materna. Una vez más, lo mejor es hablarlo con su dermatólogo.
Piel con tendencia psoriásica
Piel con tendencia a la psoriasis