Aliviar la comezón nocturna

¿Qué provoca la comezón nocturna?

Sentir que la piel pica al final del día y por la noche puede ser signo de un gran número de afecciones, tanto dermatológicas como no dermatológicas. Algunos ejemplos de enfermedades que provocan prurito nocturno son:

• Las enfermedades inflamatorias crónicas de la piel, como el eczema o la psoriasis.
• Infecciones cutáneas como la micosis o la sarna. En el caso de la sarna, el picor es más intenso al final del día y la noche, simplemente porque la hembra pone sus huevos y excava surcos en la piel principalmente en ese momento. Por el contrario, en el caso de las chinches de cama, el picor es más intenso por la mañana, como consecuencia de las picaduras nocturnas.
• Enfermedades no cutáneas como la colestasis. Se trata de una enfermedad del hígado en la que la bilis deja de fluir correctamente. La comezón nocturna es uno de los principales signos clínicos de la colestasis, junto con otros síntomas como la piel amarilla (o ictericia), la orina oscura y/o las heces decoloradas.
• Algunos cánceres también pueden ser causa de comezón nocturna en todo el cuerpo. Este es el caso de algunos cánceres hematológicos como el linfoma. El picor al final del día y por la noche a veces puede acompañarse de sudores nocturnos, pero también de cansancio y alteración del estado general. Es necesario consultar.

Factores externos como el calor, el roce con las sábanas o las alergias a determinados componentes de la ropa de cama pueden explicar el agravamiento de algunos tipos de comezón nocturna.

El prurito nocturno tiene consecuencias para el sueño, el comportamiento diurno y también para la piel. De hecho, las lesiones de rascado suelen ser más importantes cuando se siente picor en la cama, ya que la persona se rasca con más intensidad sin siquiera darse cuenta. Por eso, es importante encontrar soluciones para aliviar la comezón nocturna.

Cuando se sufre de comezón nocturna es fundamental consultar a un médico para determinar la causa del prurito. Puede tratarse de una infección por el sarcoptes de la sarna, en cuyo caso hay que instaurar rápidamente un tratamiento antiparasitario para evitar que se propague la plaga.

El cáncer también constituye una causa rara pero posible de prurito nocturno, así que su diagnóstico precoz permite implementar un tratamiento adaptado y un mejor pronóstico. Una vez identificada la causa de la comezón, hay que seguir al pie de la letra la prescripción del médico.

¿Cómo evitar rascarse por la noche?

Por otra parte, aliviar el prurito nocturno implica poner en práctica nuevos hábitos beneficiosos para la piel. A continuación incluimos algunos consejos sencillos para atenuar la comezón y dormir mejor por la noche:

• Ducharse antes de acostarse. Lo mejor es darse una ducha rápida con agua tibia usando un producto de lavado específico para atenuar la comezón nocturna: un jabón supergraso, un syndet o un aceite limpiador calmante. Hay que aclarar bien la piel, secarla con delicadeza efectuando toquecitos con una toalla suave de algodón y aplicar generosamente una crema anti-picor.
• Elegir una ropa de cama adaptada a la piel sensible y con tendencia al prurito nocturno: optar por materiales naturales, suaves y cómodos como el algodón, el lino o la seda. Estos materiales tienen la ventaja de dejar que la piel respire. Lo mismo ocurre con la ropa interior y el pijama: hay que limitar al máximo los materiales sintéticos para evitar la picazón nocturna en todo el cuerpo y procurar lavar la ropa muy a menudo, usando un poco de detergente hipoalergénico y sin perfume.
• Evitar calentar demasiado la habitación, ya que esto favorece la transpiración y, por ende, el prurito nocturno. Un aire demasiado seco también puede resecar la piel y aumentar el riesgo de comezón. Puede resultar útil usar un humidificador en el dormitorio.
• En la mesilla de noche, conviene tener un vaso de agua a mano y un buen arsenal para combatir la comezón nocturna: un spray de agua termal, una crema anti-comezón y una loción sin aclarado para la comezón del cuero cabelludo.