La caspa hace referencia a un conjunto de escamas blancas secas o grasas que pueden aparecer en el cabello o incluso encontrarse en la ropa. ¿Qué se puede hacer cuando se tiene el cuero cabelludo irritado y con caspa?
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El cuero cabelludo con picor y la caspa son dos fenómenos estrechamente relacionados.
Cuando el cuero cabelludo está seco, los síntomas son los mismos que los de la piel del resto del cuerpo: se siente tirante, pica, aparecen rojeces y descamación.
Estas escamas que se desprenden no son más que células de la epidermis cutánea, que por ende se asimilan a la caspa.
Cuando el cuero cabelludo está seco, pica. Y resulta que el hecho de rascarse también acelera la renovación celular, manteniendo así la formación de caspa; en consecuencia, el cuero cabelludo queda más irritado y este fenómeno de inflamación local provoca un picor cada vez más fuerte y frecuente. El cuero cabelludo con picor y caspa es un verdadero círculo vicioso.
Independientemente de que se trate de un cuero cabelludo seco, un cuero cabelludo irritado o un cuero cabelludo que pica con caspa, el tratamiento consiste en:
Entonces, un cuero cabelludo seco puede dar lugar a un fenómeno de descamación y, por ende, a un caso de caspa seca. Cuando se sufre de caspa con cabello graso también es muy importante cuidar del cuero cabelludo, porque la reiterada aparición de caspa puede fragilizarlo, asfixiarlo, desestabilizar el ecosistema que lo habita y el cuero cabelludo puede volverse cada vez más frágil.
En caso de tener caspa y el cuero cabelludo seco lo mejor es decantarse por los champús anticaspa con una base limpiadora suave sin jabón y con el pH fisiológico de la piel para lavar con suavidad y obtener una exfoliación del cuero cabelludo con caspa respetuosa.
No hay que dudar en pedir consejo a un farmacéutico para que nos ayude a elegir el mejor cuidado tratante.
