La comezón en el vientre obedece al mismo tiempo a causas dermatológicas y no dermatológicas. El vientre, el torso y el ombligo son zonas muy accesibles para las personas que sienten ganas de rascarse. Esto se traduce en un fuerte picor y gran afán por rascarse, en ocasiones durante todo el día, y a veces sin darse cuenta. ¿Qué hacer cuando se tiene prurito en el abdomen?
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El prurito hace referencia a la sensación desagradable que lleva a la necesidad de rascarse. Se puede tener prurito en todo el cuerpo. El prurito en el abdomen es una entre tantas ubicaciones posibles, y puede aparecer aislado o asociado a otro tipo de comezón.
Puede ser una molestia temporal, por ejemplo tras una picadura de insecto o un baño demasiado caliente, pero lo más habitual es que dure mucho tiempo y se convierta en un problema para la vida cotidiana.
La comezón en el vientre puede ser de origen:
Los cambios hormonales hacen que la piel se vuelva más seca, lo que contribuye a la comezón en el vientre, así como a la comezón en el ombligo. Se trata de algo completamente benigno, pero puede impedir que la embarazada duerma bien y generar mucho estrés, lo que, por supuesto, no resulta conveniente durante el embarazo.
Existen, pues, diversas razones por las que da comezón en el vientre. En caso de duda, lo mejor es consultar a un médico de cabecera o a un especialista para obtener un diagnóstico y un tratamiento adecuados. Esta afirmación también es aplicable cuando nos da comezón en el vientre durante el embarazo, ya que puede tratarse de una afección más grave llamada colestasis gestacional.
Con unas cuantas reglas sencillas se puede reducir la comezón en el vientre y el torso y conseguir olvidarnos:
Conviene lavar las prendas con un poco de detergente hipoalergénico y sin perfume. Cuando a una mujer embarazada le da comezón en el vientre, es mejor llevar ropa holgada y cómoda para evitar la fricción con esta zona.
Otros trucos pueden mejorar nuestro día a día cuando nos da comezón en el vientre, como llevar las uñas cortas para no dañar la piel de la barriga, o meter una camiseta en el refrigerador para sentir la piel más fresca al ponérsela.
