Aceites esenciales contra el prurito

Los aceites esenciales llevan varios años de moda, ya que muchas personas buscan tratamientos más naturales. ¿Qué aceites esenciales usar para el picor?

¿Qué aceites esenciales son eficaces contra el picor?

Hay varios tipos de aceites esenciales que se pueden utilizar para aliviar el picor:

  • Los aceites esenciales como el de citronela de Java y el de eucalipto de limón resultan muy útiles para las picaduras de insectos, tanto de forma preventiva (efecto repelente) como curativa (efecto calmante).
  • Los aceites esenciales de lavanda verdadera, lavanda en espiga y lavandín pueden emplearse para distintos tipos de picor. Todos tienen la ventaja de poseer propiedades calmantes, cicatrizantes y regenerantes para la piel, así como un olor típico que recuerda a la Provenza.
  • Los aceites esenciales de menta piperita y menta silvestre son interesantes para calmar el picor. Gracias al mentol que contienen, estos aceites esenciales proporcionan una sensación de frescor muy agradable cuando se siente picor.
  • Algunos aceites esenciales anti-picor son menos conocidos por el público en general. Este es el caso del tanaceto anual, o manzanilla azul, y del katafray, o katrafay.

¿Cómo utilizar los aceites esenciales para el prurito?

Los aceites esenciales anti-picor se aplican básicamente sobre la piel. Recordemos algunas reglas para su uso adecuado:

  • Pedir consejo a un profesional de la salud debidamente formado en aromaterapia antes de iniciar un tratamiento con aceites esenciales para tratar el picor.
  • Por norma general, hay que diluir los aceites esenciales en un aceite vegetal o en una crema antes de aplicarlos sobre la piel. Una vez más, conviene pedir consejo a un aromaterapeuta.
  • No deben utilizarse en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, personas asmáticas o epilépticas ni niños pequeños.
  • Conviene realizar una prueba de tolerancia en el pliegue del codo 48 horas antes de usar el aceite esencial contra el picor.
  • Los aceites esenciales anti-picor no sustituyen el tratamiento recetado por el médico o aconsejado por el farmacéutico.
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