¿Cuáles son las causas del prurito por medicamentos?
Como su nombre indica, el prurito por medicamentos se ve inducido por el uso de uno o varios medicamentos sistémicos.
Muchos prospectos de medicamentos mencionan el prurito y el picor como posibles efectos secundarios derivados del tratamiento. Estos medicamentos pertenecen a clases terapéuticas muy diferentes, y pueden ser tratamientos agudos o crónicos, dependiendo del caso. A continuación, indicamos algunos ejemplos de medicamentos con riesgo de desarrollar prurito iatrogénico:
- Antibióticos. Ejemplos: las tetraciclinas, los betalactámicos.
- Antihipertensivos. Ejemplos: los inhibidores de la enzima de conversión.
- Fármacos para el corazón. Ejemplos: los betabloqueantes, la amiodarona.
- Fármacos hipolipemiantes. Ejemplos: las estatinas y los fibratos.
- Analgésicos. Ejemplos: la morfina y sus derivados, la aspirina, los antiinflamatorios no esteroideos.
- Antiepilépticos. Ejemplos: los barbitúricos, la carbamazepina, el valproato de sodio.
- Antidepresivos. Ejemplos: los antidepresivos tricíclicos.
- Otros. Ejemplos: el alopurinol, los medios de contraste yodados.
Con todo, es cierto que cualquier medicamento puede provocar prurito iatrogénico. Es importante indicar al médico toda la medicación que hayamos tomado recientemente, tanto si nos la han recetado como si no. ¿Por qué nos rascamos? Los medicamentos pueden causar prurito iatrogénico a través de varios mecanismos:
- Inmunológicos: el prurito por medicamentos se produce en el contexto de una hipersensibilidad inmediata o retardada.
- Farmacológicos: el prurito por medicamentos se presenta de forma más indirecta, a raíz de los diferentes mecanismos de acción de estos últimos. Por lo tanto, un fármaco que provoca sequedad en la piel puede ser la causa del prurito. Lo mismo ocurre con los fármacos que provocan colestasis o liberación de histamina.
Cabe señalar que en algunos casos se desconoce por qué se inicia el prurito por medicamentos.