¿Cuál es la función del sebo en la piel?
La epidermis está protegida por una capa conocida como el film hidrolipídico que cubre toda la superficie de la piel y se compone de sebo, agua y sudor.
El sebo desempeña varias funciones cruciales para nuestra piel(1):
- La protege contra los daños causados por los factores externos
- Previene su deshidratación reteniendo el agua en su interior
- Garantiza su flexibilidad
- Contribuye al equilibrio de la microbiota cutánea
¿De dónde procede el sebo?
El sebo se produce en la glándula sebácea, una glándula que siempre va unida a un folículo piloso, más comúnmente conocido como pelo. Este folículo emerge en la superficie de la piel para descargar el sebo producido.
La glándula sebácea es la responsable de regular la secreción de sebo.
Las glándulas sebáceas están presentes en todo el cuerpo, excepto en las palmas de las manos y las plantas de los pies, y son más abundantes en ciertas áreas del cuerpo (la cara —en especial la zona T—, el cuero cabelludo, el pecho y la espalda), conocidas como “las zonas grasas”.
El sebo, las levaduras del género Malassezia y la dermatitis seborreica
El sebo es una sustancia lipídica de color amarillento, con una textura similar a la del aceite.
Representa un verdadero ecosistema y permite la multiplicación de una flora comensal residente (microorganismos presentes de forma natural en la superficie de la piel y las mucosas).
Estos microorganismos son saprofitos, es decir, viven en la piel sin ser patógenos o nocivos para el organismo. Entre ellos se encuentran bacterias, como los estafilococos, y levaduras, como las del género Malassezia.