El eczema del bebé suele ocasionar un gran vuelco en la vida de los padres. Una vez que el médico realiza el diagnóstico de dermatitis atópica, hay que iniciar el tratamiento para el eczema del bebé, lo que puede resultar difícil para los padres. A continuación, repasamos los aspectos básicos sobre el tratamiento del eczema del lactante.
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El eczema del bebé cursa alternando entre episodios inflamatorios y períodos de remisión. En caso de eczema, la piel del bebé se cubre con placas rojas, ya sea en la cara y/o en el cuerpo. Para aliviarse, el bebé se frota contra las sábanas y se retuerce. Llora mucho y duerme mal a causa del prurito y las molestias. Los padres suelen sentirse angustiados.
Tratar el eczema del bebé no solo ayuda a combatir los síntomas del eczema, sino que también permite devolver el confort y el sueño a toda la familia.
Tratar el eczema del bebé ayuda a prevenir la agravación de los síntomas, y, en particular, la sobreinfección de las lesiones de dermatitis atópica.
El tratamiento del eczema del bebé es fundamentalmente local. Los cuidados deben realizarse una vez al día, por ejemplo, después del baño:
Muchos padres quieren tratar el eczema de su bebé de manera natural. Sin embargo, hay que tener cuidado con la presencia de alcohol, perfume y aceites esenciales en muchas fórmulas: son sustancias que deben evitarse en caso de dermatitis atópica. Es preferible seguir la receta del médico para tratar el eczema del bebé.
Junto con los distintos tratamientos para el eczema del lactante:
