Picor en la espalda y el cuello
El prurito en la espalda supone un problema. Y es que la espalda es una parte del cuerpo a la que resulta difícil acceder y que no se puede ver directamente. Cuando a una persona le pica la espalda, el picor de la espalda puede ser muy intenso y resultarle difícil dejar de rascarse porque no puede ver el alcance del daño causado por el rascado. Lo mismo ocurre con el picor en la nuca. Por el contrario, cuando pica el cuello, queda más accesible y se ve. Hay que tener cuidado, pues la piel de esta zona es fina y sensible, como la de la cara.