El coronavirus (COVID-19) es una enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2. Varios meses después de recibir tratamiento para la COVID-19, algunas personas pierden el cabello. Este fenómeno no es tan sorprendente como puede parecer. A continuación, describimos los motivos.
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La pandemia de la COVID-19 tiene muchos efectos a largo plazo sobre la salud de las personas afectadas. Uno de los efectos secundarios de la COVID-19 es la caída del cabello. La infección por el coronavirus SARS-CoV2 es responsable de la aparición de la caída reaccional del cabello, también conocida como efluvio telógeno agudo, entre 3 y 4 meses después del diagnóstico*.
Hay varias razones para que se produzca esta caída reaccional del cabello:
El estrés también es una causa de la caída reaccional del cabello. El estrés emocional de esta epidemia mundial sin precedentes, y sus diversas consecuencias en la vida cotidiana, también explica el aumento de la caída del cabello observada en muchas personas. Tanto si se trata de alopecia inducida por la fiebre como de caída del cabello relacionada con el estrés, la caída del cabello relacionada con la COVID-19 puede durar de 6 a 9 meses antes de detenerse de manera espontánea. La mayoría de las personas recuperan la calidad normal del cabello en un plazo de 9 a 12 meses.
La caída reaccional del cabello derivada de la COVID-19 es una caída de cabello temporal y aislada. El cabello vuelve a crecer espontáneamente unos 6 meses después del inicio de la caída. Sin embargo, es posible estimular el crecimiento sano del cabello siguiendo estos consejos:
Consulta a un dermatólogo especializado en cabello y cuero cabelludo, si persiste la caída del cabello.
* K.E. Sharquie. R.I. Jabbar. Ir J Med Sci. 2022
