El acné y el deporte

El deporte constituye una fantástica herramienta para sentirse mejor en su cuerpo y su mente, y para mejorar su salud en general. Conciliar o incluso reconciliar el deporte y el acné resulta beneficioso, aunque a veces cuesta motivarse y hacer frente a la mirada de los demás.

Deporte y acné: ¿por qué debería practicarlo?

En primer lugar, el deporte ayuda a combatir el estrés, tanto el que favorece ciertos brotes de acné como el que aparece a causa del acné.

Hacer deporte permite sudar, oxigenarse y eliminar toxinas del cuerpo en general, y de la piel en particular. El deporte es pues, en cierto modo, una forma de luchar contra el acné a diario.

Deporte y acné: ¿qué deporte puedo practicar?

Se puede practicar cualquier deporte según los deseos y las posibilidades de cada uno. Lo importante es realizar una actividad física y deportiva con regularidad. No hay que olvidar calentar antes de empezar, estirarse al final de la sesión y mantenerse bien hidratado durante todo el ejercicio.

Algunos consejos prácticos para conciliar el deporte y el acné

El deporte y el acné se llevan bien, sí, ¡pero no de cualquier manera!

• El deporte es una fuente de transpiración. Hay que secarse periódicamente y con suavidad utilizando una toalla y ducharse después del ejercicio para eliminar el sudor y el sebo.
• Si el deporte se realiza al aire libre, no hay que olvidar que hay que protegerse bien del sol con una crema solar adaptada a las pieles acneicas y, en particular, no comedogénica.
• Algunos deportes tienden a resecar la piel, sobre todo los que se practican en una piscina o en el mar, por lo que es importante hidratar la piel antes y después de cada sesión de ejercicio.
• Se debe evitar tocar los granos durante y después de la sesión, ya que las manos no están ni mucho menos limpias tras tocar el suelo, una pelota, una bicicleta…

Conciliar el deporte y el acné implica seguir unas cuantas reglas de sentido común. En sus marcas, listos, ¡ya!